lunes, 6 de julio de 2009

NO HAY LLAMAMIENTO MAYOR

Te aseguro que no hay llamamiento mayor que el de ser esclavo de Jesucristo. Optar por dar tu vida en servicio al Maestro que has llegado a conocer, amar y en quien confías. Nuestra oración debe ser: «Dios, hazme que sea identificado como esclavo de Jesucristo». Esto no quiere decir que vivir como esclavo de Jesucristo será siempre fácil.
¿Son sus requisitos duros a veces? Por completo. ¿Son a veces distintos de lo que hubieras escogido por ti mismo? Sin duda alguna. ¿Desearas a veces verte libre de las obligaciones que exige su servicio? Te lo aseguro. Pero son increíbles las bendiciones que Dios derrama sobre el que se convierte en su esclavo voluntario. Algunos privilegios que tendrás:
 Conocerlo y amarlo, y ser conocido y amado por Él
 Tener su compañía a cada instante, día y noche
 Vivir cuidado y protegido bajo su poderoso brazo
 Agradarlo a Él
 Que se te confíen las infinitas riquezas de su glorioso evangelio y te llame para darlo a conocer al mundo
 Tener un hogar eterno esperándote en los cielos
 Servir junto a tantos otros esclavos de Cristo Para ti, ser esclavo de Cristo probablemente signifique un conjunto de asignaciones diferentes de las que Él le da a otra persona. Debes resistir la tentación de comparar lo que te pide a ti con lo que requiere de otros. Como esclavo suyo, puede que te pida:
 Renunciar a una carrera exitosa para dedicar los mejores años de tu vida a servir a otros
 Gastarte en amorosa vigilia para satisfacer las necesidades de tus seres queridos
 Tu tiempo y tus energías para enseñarle la Biblia a otros o ministrarle a los que están en necesidad espiritual en tu comunidad.
 Servirle en el ambiente de un trabajo secular antagónico a la fe y los valores cristianos
 Servir fielmente durante años en una posición necesaria pero oscura para todos en tu grupo cristiano
 Reducir tus gastos para poder contribuir de manera más generosa a la obra del Señor Independientemente de si Él te llama o no a servirle en maneras que parecen insignificantes o significativas, ocultas o visibles, sea lo que sea que te pida, serás un esclavo feliz y voluntario de Cristo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario