martes, 29 de septiembre de 2009

El Espíritu Santo frente a los guías espirituales demoníacos

Creo que es muy importante para los que salen del ocultismo que adquieran una buena comprensión de la operación del Espíritu Santo en la vida de ellos. Están habituados a tener uno o más guías espirituales denomíacos. Una vez, que han aceptado a Jesucristo como su Señor y Salvador, les es otorgado el Espíritu Santo con la finalidad de ayudarlos y guiarlos. No obstante, el Espíritu Santo opera de manera muy diferente a como lo hace un guía espiritual demoníaco.
Los cristianos que nunca han practicado el ocultismo necesitan saber cómo los espíritus demoníacos actúan como guías espirituales. ¿Por qué? Por cuanto resulta una trste verdad que muchos creyentes en la actualidad aceptan un guía espiritual demoníaco pensando que se trata del Espíritu Santo. La mayor parte de esos errores podrían evitarse si los cristianos tuvieran una buena comprensión básica de cómo la Biblia describe las operaciones del Espíritu Santo en nuestra vida.
Lo que sigue muestra comparaciones entre el Espíritu Santo y los guías espirituales demoníacos:
1. El Espíritu Santo ES Dios todopoderoso y tiene poder y conocimiento ilimitados. Él posee todos los atributos de la divinidad.
Los espíritus demoníacos son seres creados limitados. No tienen ninguno de los atributos de la divinidad. Su conocimiento e inteligencia, aunque superiores al conocimiento y a la inteligencia humanos, SON LIMITADOS.
2. El Espíritu Santo valora nuestra individualidad. Él no trata de usurpar nuestra personalidad individual en manera alguna.
¡Los demonios ABORRECEN a los humanos! Ellos tratan de usurpar la personalidad del individuo reemplazándola con la suya.
3. El Espíritu Santo quiere que NOSOTROS tengamos el contrl y que nos hagamos responsables de nuestras acciones. "Dios es el que en (nosotros), produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad" (Filipenses 2:13).
Los demonios desean tener el control total. Con frecuencia harán que la persona pierda el sentido con objeto de utilizarla de la manera que más les plazca.
4. El Espíritu Santo es gentil. Cuando Él viene a morar en nosotros es tan caballeroso que cuando nos contemplamos interiormente no podemos distinguir cuál es el Espíritu Santo y cuál somos nosotros mismos.
Los demonios son rudos. Debido a que desean dominarnos, siempre podremos sentir determinado diferencia entre el espíritu demoníaco y nosotros mismos. Es ello cierto aun cuando creamos que el demonio sea el "consejero" de una porción de nuestra mente subconsciente. Siempre constituirá un "ente" separado de nuestra mente consciente.
5. El Espíritu Santo es santo y puro. Trae pureza a nuestra vida. Él nos da PODER para vencer el pecado.
Los demonios son completamente corrompidos. SIEMPRE harán que la persona se hunda cada vez más en el pecado. Incluso los demonios del movimiento de la Nueva Era, que tratan de presentarse como "buenos", conducen con rapidez a la persona al pecado. Dentro del movimiento de la Nueva Era, las esferas de pecado que se manifiestan con más rápidez son los de la inmoralidad sexual y una tendencia de la persona a interesarse en el ocultismo y a incrementar su contacto con el mundo espiritual.
6. El Espíritu Santo siempre pone en alto a Jesús y lo glorifica y, debido a ello, trae humildad a la vida de la persona en la cual Él habita.
¡Los demonios aborrecen a Jesús! Ellos glorifican a la persona en la cual habitan, siempre atrayendo la atención al individuo mismo en lugar de a Jesús. El ORGULLO es la marca distintiva de los demonios. Y TAMBIÉN de las personas en las cuales habitan estos.
7. El Espíritu Santo NUNCA hace que nuestra mente quede en blanco. Él pone pensamientos en nuestra mente, mas NO hace que se quede en blanco. Él quiere que nosotros (llevemos) cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo" (2 Corintios 105), y que en "(nosotros Dios produzca) así el querer como el hacer, por su buena voluntad" (Filipenses 2:13). El Señor quiere que colaboremos ACTIVAMENTE, con Él siempre. No tenemos que poner nuestra mente en blanco para que el Espíritu Santo pueda hablarnos. Él es tan poderoso que puede supeditar nuestra mente activa en cualquier momento. Es ESTE el aspecto en el que la mayoria de los creyentes cometen errores y caen víctimas del engaño, pues piensan que tienen que poner su mente en blanco para que el Espíritu Santo obre a través de ellos o para que les hable.
Los demonios con frecuencia hacen que la mente del individuo queda en blanco. Ellos operan mejor cuando la persona de manera pasíva los deja tomar control de su mente. Es por eso que la meditación orientalista y ocultista SIEMPRE incluye técnicas de relajamiento para poner la mente en blanco. A los demonios se les hace difícil supeditar una mente activa y vigorosa. Ellos siempre estimulan a las personas a que tengan lapsos de pasividad mental.

martes, 15 de septiembre de 2009

TU CREES EN EL PAPÁ DE TODOS LOS MÉDICOS

Lo invito a que observé el siguiente video un testimonio hermoso de vida, solo debes creer en Él, y pedirle a Dios que te aumente tú Fé. Dios te bendiga