martes, 27 de julio de 2010

Levántate y Pelea tus batallas! ¡Llenate del fuego de Dios!

El cristiano que vive en la presencia del Señor y tiene la experiencia de una vida victoriosa sabe que tiene que librar una batalla espiritual antes en oración para todas las cosas que realice día con día. Cuando la palabra nos aconseja “orad sin cesar” es porque nuestra vida en Cristo no es un juego ni mucho menos nuestro enemigo es alguien sin importancia, la biblia dice: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. (Ef. 6:12).

Satanás siempre intentara de alguna forma hacernos tropezar y aun la lucha y la batalla puede venir de aquellos de quienes menos lo esperamos, la palabra nos dice: “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras”. (2 Co. 11:14, 15).

Lo triste de todo esto es que muchos cristianos son descuidados con su vida espiritual, la incredulidad, la falta de consagración, oración y ningún compromiso con Dios y su obra no representan problema para Satanás y su reino de tinieblas. La biblia nos aconseja: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”. (Stg. 4:7).

Debemos someternos a su palabra; “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. (He. 4:12).

También debemos sujetarnos a nuestras autoridades y buscar la presencia del altísimo, para que sometidos al fuego de Dios el queme la inmundicia de nuestros corazones, seamos santificados, liberados y restaurados para poder ser útil en su reino, de otra manera estaremos perdiendo el tiempo, y así; estarán pasando los días, los meses y los años y seguiremos llevando la misma vida vacía, estéril y sin frutos. Porque de algo así ¿Qué podemos decir? simplemente “¡Que desperdicio de vida y de propósitos!”

¡¡Levántate, pelea y gana ya tus propias batallas!! Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía sino de poder y de dominio propio, toma autoridad en su nombre el nos ha prometido poder en su palabra, “He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.” (Lucas 10:19). Y nos confirma que no tengamos temor porque el esta con nosotros.

El te dice: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10).

Dios te bendiga

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