En Juan 3:16 leemos "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel, que en Él cree no se pierda, más tenga vida eterna" En Juan 14:6 Jesús dijo, "YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA; NADIE VIENE AL PADRE, SINO POR MÍ." No me cabe en la cabeza que por cuestión de religiones el ser humano se divida, aún en este tiempo, cuando deberíamos unos a otros de unirnos con un solo propósito en vez de dividirnos...
domingo, 26 de abril de 2009
Los Tres Tipos de Hombres, por Reimar A.C. Schultze
En este pasaje Pable divide al hombre en tres categorías. Estas categorías definen la forma en que todo hombre será juzgado. No importa la organización religiosa, o Bautista o Adventista nuestro destino eterno depende de la categoría en la cual nos encontramos. Examinemos en más detalle las tres categorías: el hombre natural, el hombre carnal, y el hombre espiritual.
El Hombre Natural
"Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente."
El hombre natural vive de acuerdo con lo natural. Su intelecto y sus emociones lo gobiernan. Nunca ha nacido de nuevo – es inconverso. El hombre natural no está despierto a las cosas espirituales. No puede entender lo espiritual porque no es racional. La palabra de Dios, sus promesas, su gracia y la fe son cosas incomprensibles para el hombre natural. El mundo del hombre natural es limitado por su entendimiento finito y sus sentimientos. El hombre natural no puede entrar en el reino de Dios porque en el no hay lugar para lo racional. Jesús dijo, "De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios" (Juan 3:3).
El Hombre Carnal
"De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo." Por todo el Nuevo Testamento hay ejemplos de la diferencia entre el hombre carnal y el hombre espiritual. Estos dos tipos de hombres son extremamente diferente pero tiene una cosa en común. Los dos son nacidos del Espíritu. La frase "cristiano carnal" fue usada por primera vez en I Corintios 3:1 cuando Pablo habla a los cristianos en Corinto. Pablo les dijo, "...no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo."
Lo primero que aprendemos de este pasaje es que el cristiano carnal es como niño. El cristiano carnal es uno que ha nacido de Dios pero vive fuera del reino de Dios. No crece espiritualmente, no madura y no se puede cuidar. El problema es que el cristiano carnal debe de haber ya pasado por esta etapa de su vida espiritual. Es como un niño de la edad de diez años que todavía no puede escribir ni leer. Debemos preocuparnos por los niños cristianos que todavía son carnales.
Cuando nacemos, todos somos carnales y cuando nacemos de nuevo esta carnalidad persiste. El problema con los cristianos corintios fue que despues do varios años todavía eran carnales. Pablo expresó esto cuando dijo "Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios" (Gálatas 5:19-21).
De manera que la carnalidad del hombre no es removida por medio de la conversión, debe ser removida por medio de la obra de santificación. Por esto Pablo dice, "pues la voluntad de Dios es vuestra santificación" (I Tesa 4:3). A pesar de todas las frutas del espíritu que poseían, los cristianos corintios no habían sido santificados. La causa de todos lo problemas en la iglesia corintia fue la carnalidad.
Libertad de la carnalidad viene solo por medio de la cruz. La experiencia de la conversión ocurre en un instante, pero la santificación es un proceso continuo. Debemos procurar ser obedientes y negarnos a nosotros mismos diariamente para ser seguidores verdaderos de Jesús.
El Hombre Espiritual
"En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie."
El hombre espiritual crucifica continuamente los deseos de la carne. La carnalidad nunca perseguirá a Jesús, pero cuando negamos a nuestros deseos carnales llegamos a la mente de Cristo.
Las características dominantes del hombre espiritual son 1) el entendimiento de los deseos de Cristo, 2) las frutas del Espíritu y 3) la dirección del Espíritu.
Los Deseos de Cristo. El cristiano carnal pone su enfoque en la experiencia de su conversión, pero el cristiano espiritual es consumido por Cristo mismo. El hombre espiritual ha sido transformado y piensa como Cristo piensa. Actúa y reacciona de una forma agradable al Señor. Todo lo que hace es precedido por sus deseo de agradar a Cristo.
PERDONAR: el mejor camino para llegar a la sanación
SEIS PASOS PARA TRIUNFAR EN ESTA SEMANA
1. Conoce a Dios. No un conocimiento histórico, sino personal. Conoce Sus caminos, Su voluntad y Su poder.
2. Conócete a ti mismo. Tienes un origen sobrenatural con un propósito específico en la vida y un destino eterno. Aprende lo que Dios piensa y dice de ti.
3. Mira con quién te juntas. Rodéate de personas de fe. "Quien con sabios anda, a pensar aprende; quien con tontos se junta, acaba en la ruina." Proverbios 13.20 (Biblia Lenguaje Sencillo). Elije muy bien tus amistades.
4. Aprende a perdonar. "Cuando oren, perdonen todo lo malo que otra persona les haya hecho. Así, Dios, su Padre que está en el cielo, les perdonará a ustedes todos sus pecados." Marcos 11: 25-26 (BLS)
5. NUNCA te rindas. Lo que no has logrado todavía es porque no lo has intentado. Aprende de tus fracasos. Si has fallado significa que no funciona de esa manera y debes intentarlo de otra forma.
6. Cuida tu grandeza. Somos herederos en el reino de Dios. Las gallinas caminan con la cabeza hacia abajo, pero la Biblia habla de nosotros como águilas que remontan vuelo en las alturas: "pero los que confían en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán". Isaías 40:31 (NVI)
lunes, 20 de abril de 2009
UN EJEMPLO PARA SEGUIR
viernes, 17 de abril de 2009
¿Quién es el EL ESPIRÍTU SANTO?
Hay muchos conceptos erróneos sobre la identidad del Espíritu Santo. Algunos ven al Espíritu Santo como una fuerza mística. Otros entienden al Espíritu Santo, como el poder impersonal que Dios pone a disposición para los seguidores de Cristo. ¿Qué dice la Biblia acerca de la identidad del Espíritu Santo? Puesto en una manera sencilla – la Biblia dice que el Espíritu Santo es Dios. La Biblia también nos dice que el Espíritu Santo es una Persona, un Ser con una mente, emociones, y una voluntad.
El hecho de que el Espíritu Santo es Dios, es visto claramente en muchas partes de las Escrituras, incluyendo Hechos 5:3-4. En este versículo, Pedro confronta a Ananías por haber mentido al Espíritu Santo, y le dice que él “no había mentido a los hombres sino a Dios”. Es una clara declaración de que mentir al Espíritu Santo es mentir a Dios. También podemos saber que el Espíritu Santo es Dios, porque El posee los atributos o características de Dios. Por ejemplo, el hecho de que el Espíritu Santo es omnipresente, lo vemos en Salmos 139:7-8 “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás”. Luego, en 1ª Corintios 2:10 vemos la característica de la omnisciencia del Espíritu Santo. “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios”. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.”
Podemos conocer que el Espíritu Santo es en verdad una Persona, porque El posee una mente, emociones y una voluntad. El Espíritu Santo piensa y sabe (1ª Corintios 2:10). El Espíritu Santo puede ser afligido (Efesios 4:30) El Espíritu intercede por nosotros (Romanos 8:26-27). El Espíritu Santo hace decisiones de acuerdo con Su voluntad (1ª Corintios 12:7-11). El Espíritu Santo es Dios, la tercera “Persona” de la Trinidad. Como Dios, el Espíritu Santo puede funcionar verdaderamente como el Consejero y Consolador, como Jesús prometió sería (Juan 14:16, 26; 15:26).
¿Puede el hombre vivir sin Dios?
¿Cuál es la diferencia entre el alma y el espíritu del hombre?
¿Es el hablar en lenguas la evidencia de tener al Espíritu Santo?
¿Dejará alguna vez el Espíritu Santo a un creyente?
¿Cuál es el papel del Espíritu Santo en nuestras vidas en la actualidad?
¿Qué significa contristar / apagar al Espíritu Santo?
¿Qué es el fruto del Espíritu?
Cómo distribuye Dios los dones espirituales? ¿Me dará Dios el don espiritual que le pida?
¿Cuál es la diferencia entre un talento y un don espiritual?
¿Qué significa andar en el Espíritu?
¿Se supone que un creyente es capaz de sentir la presencia del Espíritu Santo?
¿Cuál es el don de hablar en lenguas?
¿Hay dones de milagros del Espíritu en esta época?
¿Cómo puedo ser lleno del Espíritu Santo?
¿Cómo sé cuál es mi don espiritual?
"¿Qué dice la Biblia acerca de los demonios?"
COMPROMISO DE APOSTOL
Mi compromiso como cristiano
Soy parte de los que no serán avergonzados nunca.
Tengo el poder del Espíritu Santo. Mi suerte ha sido echada y he cruzado la línea divisoria; he tomado la decisión: soy un discípulo de Jesús. No cedo, ni retrocedo, ni disminuyo la velocidad, ni me detengo ni miro hacia atrás.
Mi pasado ha sido redimido, mi presente es bueno y mi futuro está seguro. He cesado con el vivir la vida ligera, he terminado con el pasear como turista por la experiencia humana, con los planes pequeños, con el tener las rodillas suaves, con los sueños en blanco y negro, con las visiones limitadas, con el hablar mundano, con la tacañería al dar y con el posponer los proyectos para otra ocasión.
Ya no requiero de la adulación de la gente, ni me domina la ambición por cosas materiales, no necesito ser reconocido a la fuerza, ni me inquieta el no ganar concursos de popularidad. No tengo que tener la razón, ni ser el primero, ni ser alabado, considerado o recompensado. Ahora vivo por la fe, me apoyo en Dios, camino pacientemente, me levanta el ánimo la oración y me apasiona trabajar para el Señor.
Mi rostro está afirmado, mi pulso es firme, mi destino el cielo; el camino es angosto, los acompañantes, pocos. Mi guía confiable, la misión clara. No puedo ser sobornado, ni desviado, ni derrotado. Fracasan los que intentan detenerme. No me intimida el sacrificio, no me agotan los reveses ni el enemigo me hace vacilar. No entro en negociaciones de paz con el adversario, ni me siento en su mesa, ni medito en sus éxitos, ni me atrae su mediocridad.
No me rendiré, no callaré, ni cesaré hasta que haya perseverado totalmente, orado sin cesar y gastado mi vida en servir a Dios. Yo soy un discípulo de Jesucristo. Debo ir hasta que Él regrese, dar hasta que lo haya dado todo, predicar hasta que todos sepan y trabajar hasta que Él me detenga, y cuando Él regrese por los suyos, no tendrá dificultad en reconocerme, mi estandarte estará reluciente.
“Jesús dijo a Simón: No temas porque en adelante serás pescador de hombres”.
¿QUÉ ES EL DESCANSO EN EL ESPIRITU?
Otros prefieren traducir el inglés " being alain in the Spirit ", como " fulminación en el Espíritu ", " dormición en el Espíritu " o quedar abrumado por el amor y la presencia de Dios, o tener silencio en el Espíritu y reposo en El.
1.2. Definición. El verdadero descanso del Espíritu es un don carismático, otorgado a uno o a varios para trasmitir a otros una cierta protección de Dios, con lo que se alimentan la fe, la paz interior, la inteligencia de las enseñanzas recibidas y se facilita la práctica de la vida cristiana, al suprimirse bloqueos o resistencias mas o menos conscientes a la acción del Señor, lo cual a veces se expresa o se visualiza con un rendimiento ante Dios que conlleva la pérdida pasajera del equilibrio corporal, deslizándose suavemente hacia el suelo o sobre el asiento que se ocupa, con una cesación pasajera del movimiento corporal y local.
1.3. Explicaciones. Dado que existen en la práctica pastoral y en la teoría dudas, equivocaciones y hasta errores en torno a este fenómeno del " descanso del Espíritu ", puede resultar útil y conveniente hacer algunas aclaraciones al respecto.
(A) El descanso pertenece al carisma de sanación es un toque directo a los sentidos internos de la imaginación y de la memoria, con una llenumbre de la presencia de Dios, de su amor y de su paz, de modo que a veces, el cuerpo queda alcanzado y como inmovilizado por un tiempo, y Dios sana interna o externamente y libera a veces.
(B) Uno puede resistirse a este fenómeno de sanación, por sentirse asustado ante él, pero entonces no suelen seguirse en el que se ha resistido los frutos de paz y de oración mas recogida, y suelen quedar en él rastros nuevos de turbación o de inquietud. Algunos, que no se resisten a este don, tras la oración y la imposición de manos, se sienten caer suavemente hacia el suelo, si están de pie o de rodillas, o se quedan como relajadamente inmóviles sobre su asiento los que estaban sentados. Este fenómeno suele ser pasajero y breve. (C) El aspecto principal del descanso en el Espíritu, es la fuerte presencia sanadora del Dios viviente, que purifica, libra de dificultades y bloqueos interiores a su acción fortalece el alma para sobrellevar el peso del compromiso cristiano de un modo renovado. El que Dios llene la memoria y la imaginación de su presencia, de su amor de su sanación no presenta dificultades en la renovación Carismática ni fuera de ella.
(D) El punto controvertido y discutible en el descanso en el Espíritu es ese sentirse anonadado por el peso del amor de Dios con el fenómeno espectacular de la caída suave del cuerpo hacia atrás o hacia adelante, hasta que el don se haya pasado. Cuando el descanso en el Espíritu es verdadero, la caída del cuerpo es como una señal externa de un nuevo rendimiento al Señorío de Cristo y de una nueva aceptación del amor y la voluntad de Dios sin resistencias..
(E) En el descanso en el Espíritu la persona sigue teniendo control pleno de su entendimiento y de su voluntad. El entendimiento sigue libre para orar con la atención más concentrada en Dios. Otros efectos, como la extinción de traumas, de bloqueos o cargas interiores , la iluminación espiritual o la sanación, dependen de las necesidades individuales del que recibe este don.
(F) El verdadero descanso en el Espíritu, 1)- facilita la oración en tanto cuanto toca los sentidos internos dispersos y los unifica, 2)- facilita el sentido profundo de la presencia y del amor de Dios. (G) Estos dos efectos internos pueden darse sin el hecho exterior concomitante de la caída al suelo de la caída al suelo por el impulso poderoso y abrumador del amor de Dios.
(H) Hay personas que creen erróneamente que caen al suelo porque han sido empujadas por el que les impone las manos. De hecho es el amor abrumador de Dios el que empuja y vence poderosamente obstáculos en personas que evitan aparecer como poco naturales. 1.4. El poder de descansar en el Espíritu. Es el problema mas vidrioso de este don, que el Señor concede a algunos en los grupos de intercesión. (1) El don parece en sí válido por sus efectos buenos: paz, presencia de Dios, más facilidad para orar, sanación de traumas y resistencias a Dios, liberación de opresiones.
(2) El descanso en el Espíritu no es expresamente una oración de quietud con su experiencia directa del amor de Dios, que aquí se experimenta con amor sanador más directamente que como don de oración contemplativa.
(3) Tampoco se trata de un fenómeno natural de hipnosis, donde la voluntad queda casi totalmente suspendida y sometida al hipnotizador, donde la conciencia se entorpece y la memoria de la actividad desarrollada en hipnosis se pierde al volver en sí. A veces esta alienación transitoria de la voluntad transitoria de la voluntad del hipnotizado resulta seriamente peligrosa. Nada de esto sucede en el descanso en el Espíritu: la voluntad y el entendimiento se mantienen despiertos y activos, sin someterse a nadie más que a Dios.
(4) Tampoco se ha de confundirse el descanso en el Espíritu con un posible influjo diabólico, que emboba las potencias del hombre y obscurece, turba y debilita espiritualmente el alma y lleva al que lo padece a buscar sitios concurridos para llamar la atención de otros y distraerlos de su oración o de la sanación interior en curso. Este influjo diabólico deja gran turbación, depresiones y falta de paz en el que lo ha recibido.
domingo, 12 de abril de 2009
¿TÉ AGRADARÍA TENER UNA COMUNIÓN INTÍMA DE AMOR CON DIOS?
domingo, 5 de abril de 2009
La Adoración
sábado, 4 de abril de 2009
DONES DEL ESPIRITU SANTO
1. Sabiduría: Nos hace comprender la maravilla insondable de Dios y nos impulsa a buscarle sobre todas las cosas y en medio de nuestro trabajo y de nuestras obligaciones. Sabiduría es ver sabiamente las cosas, no sólo con la inteligencia sino también con el corazón, tratando de ver las cosas como Dios la ve y comunicándolas de tal manera que los demás perciban que Dios actúa en nosotros: en lo que pensamos, decimos y hacemos.
2. Inteligencia o Entendimiento: Con este Don nos permite conocer y comprender las cosas de Dios, la manera como actúa Jesucristo, descubrir inteligentemente, sobre todo en el Evangelio, que su manera de ser y actuar es diferente al modo de ser de la sociedad actual. El Don de la Inteligencia nos descubre con mayor claridad las riquezas de la fe; es una luz especial que puede llegar a todas las personas y muchas veces tisus frutos en los niños y en la gente más sencilla.
3. Consejo: Nos señala los caminos de la santidad, el querer de Dios en nuestra vida diaria, nos anima a seguir la solución que más concuerda con la gloria de Dios y el bien de los demás. Nos ayuda a discernir y decidir a la luz de la voluntad de Dios. El Don de Consejo nos ayuda a enfrentar mejor los momentos duros y difíciles de la vida, al mismo tiempo que nos da la capacidad de aconsejar, inspirados en el Espíritu Santo, a quienes nos piden ayuda, a quienes necesitan palabras de aliento y vida.
4. Fortaleza: Este Don concede al fiel ayuda en la perseverancia, es una fuerza sobrenatural que nos alienta continuamente y nos ayuda a superar las dificultades que sin duda encontraremos en nuestro caminar hacia Dios. El ejemplo de Jesucristo, su pasión y su muerte, debe ser para nosotros un auténtico testimonio de fortaleza que nos ha de llevar a superar nuestra debilidad humana.
5. Ciencia: Es el Don del Espíritu Santo que nos permite acceder al conocimiento, a descubrir la presencia de Dios en el mundo, en la vida, en la naturaleza, en el día, en la noche, en el mar, en la montaña. El Don de Ciencia nos lleva a juzgar con rectitud las cosas creadas y a mantener nuestro corazón en Dios y en lo creado, en la medida en que nos lleve a Él.
6. Piedad: El corazón del cristiano no debe ser ni frío ni indiferente. El calor en la fe y el cumplimiento del bien es el Don de la Piedad, que el Espíritu Santo derrama en nuestras almas, permitiéndonos acercarnos confiadamente a Dios, hablarle con sencillez, abrir nuestro corazón de hijo a un Padre Bueno del cual sabemos que nos quiere y nos perdona.
7. Temor de Dios: Nos induce a evitar el pecado porque ofende a Dios. Cuando se descubre el amor de Dios lo único que deseamos es hacer su voluntad y sentimos temor de ir por otros caminos. En este sentido existe temor de fallarle y causarle pena al Señor, no se trata de ninguna manera, de tenerle miedo a Dios, sino más bien de sentirse amado por Él y corresponderle. Con este Don tenemos la fuerza para vencer los miedos y aferrarnos al gran amor que Dios nos tiene.
Los carismas
Además de los dones, el Espíritu Santo nos da "carismas", de los que habla San Pablo: "Hay diversidad de carismas, pero el Espíritu es el mismo; diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo; diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios que obra en todos. A cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para provecho común..."(I Corintios 12:4-13).
Los carismas son como herramientas. A todos se nos da la gracia pero a cada uno carismas diferentes según nuestra misión. Estos se pueden usar bien o mal. No son condición ni garantía de santidad. Ya que Dios nos creó libres, los carismas se pueden usar bien o mal. Se puede dar el caso de alguien que tenga grandes dones - como el don de la palabra, sanación, lenguas, etc. pero no viva en gracia, como fue el caso del hijo pródigo que partió de la casa paterna a malgastar los bienes entregados por él.
Frutos del Espíritu Santo
Los "frutos" son perfecciones que forma en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna. La tradición de la Iglesia enumera doce:
1. Caridad: El acto de amor de Dios y del prójimo.
2. Gozo espiritual: El que nace del amor divino y bien de nuestros prójimos.
3. Paz: Una tranquilidad de ánimo, que perfecciona este gozo.
4. Paciencia: Sufrimiento sin inquietud frente a la adversidad; moderar los excesos de tristeza.
5. Longanimidad o Perseverancia: Firmeza del ánimo en sufrir, esperando los bienes eternos. Impide el aburrimiento o la pena que provienen del deseo del bien que se espera o de la lentitud o duración del mal que se sufre.
6. Bondad: Dulzura y rectitud del ánimo; inclinación que lleva a ocuparse de los demás y a que participen de lo que uno tiene.
7. Benignidad: Ser suave y liberal, sin afectación ni desabrimiento. Manejar a los demás con gusto, cordialmente, con alegría.
8. Mansedumbre: Refrenar la ira y tener dulzura en el trato.
9. Fe: Exacta fidelidad en cumplir lo prometido.
10. Modestia: La que modera y regula en el hombre sus acciones, palabras, sus gestos.
11. Continencia o Templanza: La que modera los deleites de los sentidos.
12. Castidad: La que refrena los deleites impuros.
viernes, 3 de abril de 2009
CÓMO LEER LA BIBLIA
Dios lo bendiga